PARIS Y HELENA
¿Por qué tuviste, Helena, que dejar a tu esposo
Menelao, rey de Esparta, tras írsete la olla
al ver al bello Paris, causando tan penoso
conflicto entre los griegos y el derrumbe de Troya?
Pero, gracias a ti, Homero, fastuoso
aedo, elaboró la Ilíada, esa joya
donde dioses y hombres, en combate reunidos,
alcanzaron la gloria, triunfantes o vencidos.
Pedro Casas Serra (02-07-2018)
No hay comentarios:
Publicar un comentario