sábado, 8 de abril de 2023

Sobre la poesía, mis poemas y otras cosas 370 (mis comentarios en airesdelibertad.com)

Antonio Roca, bandolero (Apocalipsis 21: 8 ) http://sientopasareltiempo.blogspot.com/2021/11/a-ntoniroca-bandoler-26-06-1546-es.html Se trata de uno entre los muchos bandoleros que por aquellos tiempos existían en Cataluña, país montañoso, con malas comunicaciones entonces, que se prestaba a la practica del bandolerismo. Además, la transmisión de la propiedad de la tierra, con la existencia de la institución de l'hereu (el heredero: el hijo mayor varón lo heredaba todo, con la obligación de dar habitación y alimento a sus hermanos y mantener indivisa la propiedad), aunque favorecía que no se dividiera y empobrecieran las propiedades rústicas, era claramente injusta, favoreciendo que los hijos segundones eligieran la carrera eclesiástica o la de las armas, y a veces las dos, como en este caso. Es difícil juzgar en la distancia, pero lo que es seguro es que no merecía una muerte así. Como no se podía ajusticiar a un hombre consagrado -un religioso-, antes de ejecutarlo, la autoridad eclesiástica lo desacralizaba, mediante unas fórmulas que se manifestaban externamente desvistiéndole de sus hábitos religiosos En tiempos de Antonio Roca había muchos bandoleros en Cataluña, un país muy montañoso y con malas comunicaciones, que lo facilitaban. Además eran tiempos de hambre y de rencillas entre nobles rurales que formaban sus propias compañías de armas, que a su vez se alquilaban al mejor postor.  En este caso la Inquisición no  intervino, puesto que no se juzgaban delitos contra la religión. La Iglesia sí que interino, pues no pudiendo ejecutarse a un hombre que hubiera recibido las órdenes sagradas, antes de su ejecución, la autoridad religiosa tenía que desposeerlo de dichas órdenes, como se hizo en este caso. Procuro en esta serie de poemas que el  relato hable por si mismo, para que cada lector saque sus propias conclusiones. Al pensar en hacer una serie dedicada a restablecer la memoria de personas perseguidas por distintos motivos a largo de la historia de Cataluña, me documenté en numerosos libros que saqué, sobre cada tema, de la biblioteca pública, y también en informaciones de Internet. Había mucho material de gran interés. Acabada la serie, pensé que quizá hubiera tenido que hacer constar en cada poema las fuentes documentales en las que me había basado, pero ya no recordaba todos los títulos y reconstruirlas hubiera muy laborioso, por lo que abandoné la idea. Todos los personajes mencionados existieron y no es difícil encontrar información sobre los mismos si se busca en Internet o en obras de historia. Casi siempre la justicia es muy poco justa, y además la historia está escrita por los victoriosos, de ahí que quiera restablecer la equidad, por un sentido de reparación. Como a la Srta. Marple, de Agatha Christie, su vida le enseñaba a reconocer a las personas y a las cosas, a nosotros la historia también nos lo permite.

 

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