martes, 4 de abril de 2023

Sobre la poesía, mis poemas y otras cosas 366 (mis comentarios en airesdelibertad.com)

Siempre, en la historia de la humanidad, se ha creído, bajo distintos nombres, en espíritus buenos (protectores: semidioses, héroes, santos, líderes), encontrando la gente en ellos consuelo a sus limitaciones; en el arte hay muchos ejemplos de ello.

Cada cual ve las cosas con los ojos de su edad.

Para ser poeta hay que tener algo que decir y saber decirlo. Yo antes tenía algo que decir y no sabía decirlo. Ahora que sé como decirlo, no tengo nada que decir.

En Girona, lo que llamaban "el barri" (el barrio de la prostitución) se encontraba frente a la iglesia de Sant Feliu, y, cuando hice la mili allí, era frecuente ver entrar a rezar en la iglesia a muchas mujeres de la vida.

Memento http://sientopasareltiempo.blogspot.com/2020/04/2004-08-14-memento.html Se trata de un treno (lamento fúnebre) imaginario  (un desiderátum), compuesto con la estructura de los salmos que cantan las monjas en los maitines. Lo escribí encontrándome alojado en la hostería del monasterio de Tulebras, situado en Navarra, próximo a Tudela. Demasiadas veces se comentan las maldades humanas -de ellas están llenas los diarios- y sin embargo hay buena gente de la que debería hablarse más. La situación del poema es una ficción, y su contenido expresa un proyecto de vida, el deseo de que se realice y su relato a través de la voz de un tercero mediante un elogio fúnebre. Gil de Biedma titula su último libro, Poemas postumos, "entre los que destaca "Después de la muerte de Jaime Gil de Biedma", "Poema iniciático con el que inventa una nueva máscara narrativa, que no es más que la máscara del muerto.": https://es.wikipedia.org/wiki/Jaime_Gil_de_Biedma Sin que se parezca, creo que este poema es el resultado de intentar algo similar, escribir un poema "post mortem". No es mi retrato, pero si expresa lo que me gustaría que se dijera de mí cuando haya muerto. Haríamos bien en elogiar las virtudes de la gente estando vivos, pero eso no quita que haya desde la antigüedad un genero poético, el treno, dedicado a elogiar a los difuntos. No creo que la gente bondadosa sea tan escasa en este mundo, más bien creo que hay quien aún no ha descubierto que puede serlo y que de serlo se obtiene satisfacción

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario