COCÓ
A
mi loro, Cocó.
Yo
tengo un amigo con mucha pluma,
la
mayoría verdes
pero
también rojas, amarillas y azules.
Ahora
está enfermo
y no
quiere que le demos la medicación.
Cuando
lo intentamos
hecha
a volar
y
chilla como un condenado.
-
Cocó, no te enfades.
Si
Juan Ramón y yo
te
enrollamos en una toalla
y
te metemos una cánula por el pico
no
es por fastidiarte,
es
porque el veterinario
nos
ha dicho
que
si no, te mueres.
Por
favor, no nos des la espalda
y
dejes de hablarnos,
que
te queremos.
Pedro
Casas Serra (06-02-2007)
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