miércoles, 7 de junio de 2023

1992-05-13 ¿QUIÉN SOY?

 

1992-05-13 ¿QUIÉN SOY?


-Autorretrato a los 44-


Quizá llegó el momento de plantearme quien soy.

En mitad de la vida. Lo que me ha deparado

cinco años escasos de amor afortunado,

de intenso sufrimiento bastantes más hasta hoy.


Profesión liberal por trabajo me doy,

de ingresos inestables y éxito inesperado.

Pasé por la pareja y ando desparejado,

salvo la compañía de un can con el que voy.


Algo sentimental, también soy educado,

padezco depresiones, la religiosidad

- consecuencia del miedo - así he recuperado.


Mi pasado inmediato me tiene muy marcado,

y ya que me he obligado a decir la verdad,

inseguro el presente y el futuro asustado.

 

Pedro Casas Serra

martes, 6 de junio de 2023

1992-05-13 PEOR QUE ADÁN Y QUE CAÍN

1992-05-13 PEOR QUE ADÁN Y QUE CAÍN


Peor que Adán expulsado del Paraíso soy yo,

porque él salió del Edén acompañado.

Peor que Caín marcado por su culpa soy yo,

porque a él no le impidió formar linaje.


Hundido en el Océano como la Atlántida

mi paraíso desapareció de pronto sin dejar vestigio.

Limpia mi frente de cualquier señal

la marca permanece indeleble en mi memoria.


Quizá porque nunca había sido antes tan feliz

mi pérdida no cede con el paso de los días.

Quizá porque nunca había sufrido antes tanto

mi culpa busca justificación a tanto daño.


Si realmente existió fuera de mi imaginación,

el amor que me tenía preso en cuerpo y alma,

¿dónde se gestó, tan grande y arrasador,

el odio del que fui objeto hasta la aniquilación?


Porque no es buena la soledad – dicen -

Dios puso la atracción en compartir la vida,

pero es una barrera infranqueable

el miedo al pasado si fue malo.


Me atrae el amor: paraíso perdido.

Pero temo el odio: la marca de mi culpa. 

 

Pedro Casas Serra 

lunes, 5 de junio de 2023

1992-05-12 LA MEMORIA

1992-05-12 LA MEMORIA


Permíteme adentrarme en el recuerdo,

refugio contra la monotonía del presente,

necesito pensar que fui feliz alguna vez

y una explosión de luz es la memoria.


Reconozco tu piel bajo los pinos

sobre la toalla roja de baño,

apenas palpo tu contorno y te hago cosquillas,

y tu sola proximidad me electrifica.


Soy náufrago flotando a la deriva

- todo quedó hecho astillas -

y si pienso en mí antes

pienso en otro.


Me entretengo en tu cuerpo adormecido

y lo recorro como peregrino,

exploro cada parte, cada trozo,

por pequeña que sea, por minúsculo.


No puedo expresarte tanto horror,

tal sensación de pérdida, de quedar tullido,

y tanta necesidad de contestar preguntas

que nadie ha formulado.


Tu cuerpo se despierta soñoliento

y es el mío el que recibe ahora

el agua de mayo de tus caricia,

mientras empiezan a sonar palabras.


¿Soy yo aquel que añoro?

¿Mi vida fue otra vida?

¿Tuve lo que no tengo?

¿O es solo un sueño en una pesadilla?


Palabras dulces,

expresiones en clave de enamorados

coronando momentos de intimidad,

ofrendas para nuestros cuerpos.


Recorro mi ciudad

como un autómata,

cumplo mis deberes

como un robot.


No dos cuerpos, un cuerpo

con cuatro brazos,

cuatro piernas

y dos corazones.


Y busco entre miles de rostros

uno solo

que tenga interés,

pero ¡es todo tan anodino!


Tan juntos que parece

que tu lengua es la mía

y mi oreja la tuya.

Y ese dedo que se mueve... ¿de quién es?


Más mayor,

más feo,

más desconfiado

y más solo cada día.


Tan vibrantes

como una cuerda tens,

hasta que explota el sol

entre los pinos.

 

Pedro Casas Serra

domingo, 4 de junio de 2023

1992-05-11 MI JORNADA

1992-05-11 MI JORNADA


Me despierto,

a veces son las seis, otras las siete,

pero de forma brusca, como al ruido de un gong.

Y mis ideas, aunque confusas,

no suelen ser agradables.

Leo en la cama hasta las ocho,

me levanto,

digo hola a mi perra y me ducho.

Voy a la calle, desayuno,

voy al despacho

-allí dejo a mi perra y recojo el trabajo.

Voy a la Compañía, al Juzgado…

hasta la una. Vuelvo al despacho,

luego voy a comer y a casa a hacer la siesta.

A las cuatro, otra vez al despacho… hasta las siete.

Vuelvo a casa, veo un rato la tele,

voy a cenar con mi perra,

vuelvo a casa, veo otro vez la tele

y me acuesto a las doce.


Lo que temo son los días de fiesta

porque tengo que llenar las horas

y me cuestan más de pasar.

 

 Pedro Casas Serra

sábado, 3 de junio de 2023

1992-05-11 ¡ESTAR ENAMORADO!

1992-05-11 ¡ESTAR ENAMORADO!


No me importa no tener dinero

ni ser un perdedor.

Me importa no estar enamorado.


No preciso tener un coche nuevo

ni un chalet en el campo.

Preciso estar enamorado.


No quisiera viajar a Miami

ni vestir como un dandi.

Quisiera estar enamorado.


Enamorado, sí,

para sentirme entero,

para reconocerme,

para apreciar la vida,

para saciarme,

para diferenciarme de mi sombra,

para apreciar matices y colores,

para sentirme alto y guapo

y rubio y de ojos azules

y listo y buena persona

y enamorado.


Enamorado

para compartir

un lenguaje de gestos y miradas,

para forjar

proyectos de un instante,

escapadas sin necesidad de levantarse,

largas esperas de segundos breves

y breves segundos de largos encuentros,

y esa sensación de totalidad,

de estar completo,

que convierte la vida en un paseo

y cualquier época en primavera.


(Quien ha conocido esa sensación

y la ha perdido

se siente como Adán expulsado del Paraíso.)

 

Pedro Casas Serra

 

viernes, 2 de junio de 2023

1992-05-08 LA ERMITA

1992-05-08 LA ERMITA


A Mn. Jaume Armengol


Al pasar el recodo,

arriba en la colina

se levanta la ermita.

Pequeña de tamaño

y sólida de aspecto,

nos dice mucho más

de los que la erigieron

que cualquier documento:

gente humilde del campo,

de arraigadas costumbres

y religiosidad,

que hicieron una casa

solariega a su dios.

 

Pedro Casas Serra

 

jueves, 1 de junio de 2023

1992-05-08 AÑORO LA INOCENCIA DE LA INFANCIA...

1992-05-08 AÑORO LA INOCENCIA DE LA INFANCIA...


Añoro la inocencia de la infancia,

cuando difícilmente te sientes culpable,

cuando no tienes que tomar decisiones graves,

cuando no te sientes fuertemente herido

ni tienes un pasado que te persigue con sus fantasmas.


Añoro la sencillez en el trato,

la mirada franca, el gesto abierto,

porque impera el recelo y una forma vacía de contenido,

porque el aspecto condena y el color también,

y la presunción se toma por conocimiento.


Quisiera ser más abierto

y tener más facilidad para relacionarme,

pero ya que las circunstancias me lo impiden

y me han conducido a la soledad,

quisiera al menos hallar la paz en ella. 

 

Pedro Casas Serra